“La representación se convierte en representación de la representación y el arte, algo así como la puesta en escena de si mismo.”(Vicente Jarque)
Esta obra nace en el momento en que una filmadora es conectada al televisor para reproducir lo ya filmado. Pero por no cambiar la función de la misma, ella sigue filmando y esta vez filma su propia reproducción, filma el televisor que reproduce la imagen de él mismo, y así sucesivamente, logrando un infinito de reproducciones que no son otra cosa que “representaciones de representaciones”. Cada una de estas imágenes se va repitiendo hacia un interior infinito, se alejan tanto de nuestros ojos que no somos capaces de verlas. En el punto de infinitud se produce una luz blanca por la sumatoria de la luz de estás imágenes. Todo esto esta plasmado en “Conectada a la tv”, la cual a la vez es otra reproducción más.
Intenté demostrar y poner de manifiesto la problemática del arte liberado, autónomo y autoconsciente de los últimos tiempos. Un arte que tiende a la reflexión y al autoanálisis, a un entendimiento filosófico de sí mismo.
Pretendí generar una obra que sirva como instrumento para reflexión de la pintura misma. En la que los colores, las líneas y las formas son los propios protagonistas. Además, existe un trasfondo de ideas que solo se puede expresarse mediante las palabras, ya que la obra misma no las ofrece directamente. Intenté presentar un fenómeno que ocurre al relacionar dos tecnologías totalmente relacionadas con el desarrollo tecnológico y capitalista, el televisor y la cámara de filmar. Pero a la vez, me aleje de esa situación generando una abstracción de las formas para simplemente comentar el fenómeno y no propiamente, exactamente o idénticamente la realidad.
